viernes, 18 de diciembre de 2015

Capítulo 16

Liverpool, 4 de Noviembre de 1957
La cosa es así, me encantaba Paul McCartney y eso era obvio, pero… no había pasado nada todavía, capaz era porque nunca insinué nada. Pero esta era la noche clave donde al fin se definiría que iba a ser de nosotros dos.
Estaba esperando que Sara me pase a buscar para poder ir las dos juntas. Una vez que lo hizo nos dirigimos hacia el famoso lugar. Esta vez la cosa era más seria, al entrar dimos nuestros nombres y apellido y nos designaron una mesa donde también estaban ubicados los chicos.
Al llegar encontramos a Olivia con su pareja.
-Al fin llegan!
-No tardamos nada exagerada.
-Ja, les presento a Harry- lo saludamos muy cordialmente y nos sentamos
-Y los chicos? –preguntó Sara
-Están cerca del escenario o algo así, en cualquier momento empieza el concurso.      

El ambiente estaba muy tranquilo, la música, la gente. Me sentía muy ansiosa por ver a Paul, con ganas de bailar y reírme un rato con él.
George se acercó a la mesa y nos pidió que vayamos cerca del escenario así los alentábamos gritando cosas poniéndonos en el papel de las groupies enfermas de amor. Y eso hicimos. Los chicos estuvieron excelente, Paul era tan distinto cuando estaba arriba del escenario, con esa sonrisa, ese ánimo y esa simpatía inigualables.

Al ritmo del resto de las bandas que concursaban decidimos bailar.
-Me encantó!
-Estuvimos mejor que la vez pasada. Te vi contenta y feliz
-Es que no podía creer en la persona que te convertiste estando ahí arriba, sos genial Paul.
-Vos sos genial- me tomó de la mano y me llevo al patio, prendió su cigarrillo y se quedó mirando las estrellas- sabias que sos muy linda?- no sacaba la mirada del cielo.
-Qué exagerado- reí
-De verdad Elise, me gustas mucho.
-Ay Paul, vos a mi también, pero…- me interrumpió
-No! Pero nada, si dos personas se quieren y se gustan no hay ni existe el pero.
-Siempre sos así de exagerado? Quería decirte que no sabía si vos también me querías     -Te quiero, y mucho- se acercó a mi y los nervios se apoderaban de todo mi ser.
Y así fue, como Paul apoyó sus labios contra los míos y nos dimos nuestro primer beso. Sus labios eran tan cálidos, y derrochaban tanta ternura que me terminé de enamorar.                                 


1 comentario:

  1. Oh por todos los cielos!!!! Se besaron, be-sa-rooon Paul al fin fue al grano :)

    ResponderEliminar