Capítulo 21

Y así se había ido 1957 y empezaba otro año. Año nuevo lo festejamos con una gran fiesta en la casa de uno de los amigos de los chicos. Esa vez si fui, y la pasé bien. Estuve toda la noche con Paul. Así sí se empieza un buen año.

El primer mes de 1958 fue tranquilo pero lindo. La relación con Paul se intensificó un poco más, los dos nos gustábamos y la pasábamos muy bien juntos. Descubrí algo muy importante, soy muy celosa.

Liverpool, 5 de febrero de 1958

Estabamos en el patio, era el horario del recreo, Sara y Olivia no paraban de hablar. Pero mi concentración estaba en otra parte, observaba cada facción, cada movimiento que hacía esa tal Marie, no había vuelto a aparecer en nuestras vidas, pero, había algo que no me cerraba, estaba segura de que seguía atrás de Paul.

Obviamente ella no dejaba de mirarme, y no era solo de hoy, sino desde ya hace varios días, parecía que me estaba estudiando o algo así. No sé, tal vez yo estaba bastante perseguida.

-Dejá de darle importancia

-Hay algo en esta historia que no me cierra

-Qué cosa?

-No sé, Paul

-El otro día viajamos juntos y me habló sobre vos

-Sara! En serio? Y por qué no me contaste?

-No sé, me olvidé

-Bueno, y qué te dijo?- me alteré un poco por lo poco directa que estaba siendo Sara- hace un minuto no dejabas de hablar, soltá la sopa!

-soltó una pequeña carcajada- me preguntó cosas sobre vos y…-hizo una pausa- me dijo que le gustabas bastante

-Oh dios, lo amo. En serio me encanta- hice una pausa- Oli, al final que pasó con Lennon?

-Después de la fiesta me llevó a su casa y…

-Y!?!?!?- preguntamos alteradas

-Y nada, él quiso avanzar, pero no pasó mucho más que eso

-No entiendo

-Ay Sara, nada, simplemente besos y esas cosas

-reí- me lo imagino a John como super sexópata y violador

-Es más o menos así- soltó una carcajada

-Qué noche esa eh

-Paul y George me incentivaron a tomar, después John y después pum, chau memoria

-reí- Sara estabas muy mal

-Vos también Eli

Estuve el resto de la clase y el camino a mi casa acordándome de esa noche, de la cual solo había pasado un poco más de una semana. Había pasado algo rarísimo que intente ignorar pero siempre volvía a mis pensamientos y se trataba de George. Estabamos todos en muy malas condiciones, y después de haber tomado más de lo normal me fui a uno de los cuartos de la casa. Me senté en la cama y…

-Eli, no tenía ni idea de que estabas acá

-Me siento un poco mal

-Yo igual, te hago compañía

-Ay George, sos una mala influencia- reí

-Perdón, no sabía que no estabas acostumbrada a tomar- se sentó al lado mio- sos muy débil un silencio profundo y horrible inundo el cuarto. Me quedé mirando un punto fijo hasta que el volvió a interrumpir- te extrañé

-De verdad? Yo también, hace mucho no nos veíamos

-Te tengo que decir algo- puso su mano sobre la mia y no pude evitar empezar a sentirme nerviosa, con el corazón latiendo a mil. En esa eterna pausa me miró a los ojos y se acercó un poquito más- es raro

-Qué cosa?- la situación ya me estaba poniendo bastante incómoda

-Lo que me pasa

-Con qué George? Podes ser un poco más claro?

-Es raro lo que me pasa, porque me gustas- hizo una pausa- no sé cómo empezó esto

-Oh- no sabía que decir, me había dejado helada

-Pero ya está. Tenía que decírtelo

-George yo…- me interrumpió

-No necesitas decirme nada- le agradecí a Dios por esa interrupción. No sabía ni que le iba a responder

-Bueno, vamos para allá?

Todo se empezaba a complicar un poco porque George era bastante lindo, y tenía ese no sé qué en la mirada que me atrapaba, y a veces hasta tenía ganas de estar con él más tiempo.